Los recursos zoogenéticos para la alimentación y la agricultura comprenden la variabilidad de genes, características y razas de las diferentes especies animales que desempeñan un papel en la alimentación y la agricultura. Esta parte única de la biodiversidad es uno de los pilares fundamentales para el desarrollo de la agricultura y la lucha mundial contra el hambre.

El amplio acervo de recursos zoogenéticos actualmente disponible en el mundo es el resultado de miles de años de adaptación al ambiente y de domesticación, selección e intercambio entre ganaderos de distintas zonas del planeta. Este patrimonio nos brinda posibilidades cruciales para desarrollar y adaptar nuestros sistemas de alimentación a circunstancias en permanente cambio, incluidos cambios demográficos, cambios en la demanda de los consumidores o desafíos ambientales mundiales como el cambio climático. No obstante, estas mismas circunstancias se encuentran entre los motores de una rápida erosión, ya en curso, de los recursos zoogenéticos. Esta pérdida de diversidad supone un reto mundial.

Con el fin de conservar los recursos zoogenéticos y darles el mejor uso posible, es necesario que los países trabajen conjuntamente ya que dependen unos de otros de los recursos zoogenéticos de cada uno, de cara a hallar soluciones para la cría y el cuidado del ganado. Además, la erosión en curso de los recursos zoogenéticos es causada por factores que trascienden de los límites de países y regiones.

Para hacer frente a este desafío, los países miembro de la FAO elaboraron y adoptaron el Plan de Acción Mundial sobre los Recursos Zoogenéticos en 2007. Con el fin de conservar los recursos zoogenéticos a nivel mundial y asegurar su uso adecuado, el Plan contiene medidas para abordar las necesidades en: Caracterización, inventario y seguimiento de los riesgos asociados y las tendencias; Utilización sostenible y desarrollo; Conservación y Políticas, instituciones y creación de capacidad.

La principal responsabilidad en la aplicación del Plan de Acción Mundial recae sobre los propios países. La FAO juega un papel de coordinación y hace un seguimiento de la implementación y del estado y evolución de los recursos zoogenéticos a lo largo del mundo. Así mismo, organiza encuentros intergubernamentales periódicos para facilitar los debates y la toma de decisiones, ayuda a obtener financiación, conciencia, proporciona apoyo técnico y formación a los países, propicia la creación de redes regionales y mundiales, se coordina con otros organismos internacionales y orienta en cuestiones de política a través de sus órganos de gobierno.