Seguridad en la pesca

Resiliencia

Photo credit: ©FAO/ Iris Monnereau

A menudo se hace referencia al desarrollo de la resiliencia en el sector pesquero en el contexto de la adaptación al cambio climático o respecto de emergencias y gestión del riesgo de desastres.

En la mayoría de las estrategias, planes y políticas encaminados a incrementar la resiliencia en el sector pesquero y contribuir especialmente a conseguir comunidades pesqueras resilientes se incorporan medidas de seguridad. La integración de la seguridad en la pesca en planes nacionales de adaptación y planes de adaptación al cambio climático y programas costeros de resiliencia en el sector pesquero es importante por una serie de razones, tales como:

  • El cambio climático está afectando la temperatura del agua de mar y la distribución de los recursos pesqueros. Es posible que algunas poblaciones de peces se muevan fuera del radio de alcance limitado de las flotas pesqueras en pequeña escala. Los pescadores tienen que faenar más lejos de la costa para mantener sus tasas de capturas, lo que tendrá repercusiones en sus ingresos y seguridad.
  • El cambio climático está incrementando la frecuencia y la gravedad de las tormentas en muchas regiones. Los pescadores se están teniendo que adaptar de manera progresiva a enfrentarse en el mar a condiciones meteorológicas adversas y grandes olas y mar de fondo.
  • Las comunidades pesqueras costeras están expuestas a menudo a desastres naturales, tales como tormentas tropicales, huracanes, ciclones e inundaciones. Los desastres naturales afectan de manera inmediata a la seguridad de los buques pesqueros, puntos de desembarque, puertos pesqueros e infraestructuras conexas, además de tener importantes repercusiones en los medios de subsistencia de los pescadores y sus familias.

Las medidas comunes relacionadas con la seguridad en la pesca incluidas en los planes y proyectos de adaptación y resiliencia son:

  • Mejoras en el diseño de las embarcaciones pesqueras.
  • Mejoras en la estabilidad de los buques.
  • Medidas de ordenación pesquera, tales como instaurar que la tripulación disponga de un certificado de formación sobre seguridad como requisito previo para obtener licencias de pesca, o comprobaciones anuales del equipo de seguridad.
  • Sensibilización respecto de la seguridad en el mar y creación de una cultura de seguridad entre los pescadores.
  • Elaboración y aplicación de programas oficiales de desarrollo de la capacidad y formación en materia de seguridad en el mar para los pescadores.
  • Introducción de requisitos relativos al equipo de seguridad para buques pesqueros.
  • Mejoras en los marcos legislativo y político, tales como la inclusión de reglamentos de seguridad y medidas de atención a la seguridad y el trabajo decente en la pesca dentro de políticas y estrategias sectoriales.
  • Promoción de servicios de seguros para los buques pesqueros y los pescadores.
  • Actualización de los servicios de búsqueda y salvamento.
  • Introducción de herramientas de tecnologías de la información y la comunicación para los pescadores que apoyen la comunicación y proporcionen servicios de alerta temprana e información sobre seguridad marítima.
  • Refuerzo de la colaboración entre instituciones responsables de la seguridad, la gestión del riesgo de desastres, la pesca y la sanidad para proporcionar un marco institucional coherente que promueva la seguridad.
  • Mejoras en las infraestructuras pesqueras, tales como inversiones en defensas de puertos más resistentes, gradas de lanzamiento y grúas para el izado de buques fuera del agua y refuerzo de edificaciones de procesamiento del pescado y de mercados en puntos de desembarque y puertos.