Recursos genéticos forestales

Antecedentes

Los recursos genéticos forestales son el material hereditario que se encuentra dentro de y entre las especies de plantas leñosas y árboles (arbustos, palmeras, bambúes), que tienen un valor económico, medioambiental, científico o social real o potencial. Los árboles son las especies base de los ecosistemas forestales y muchas de las 60 000 especies arbóreas del mundo son también componentes importantes en otros ecosistemas, como las sabanas y los paisajes agrícolas. Los bosques y los árboles suministran bienes y servicios fundamentales para el bienestar humano y el desarrollo sostenible. Los recursos genéticos de los árboles y otras especies de plantas leñosas apuntalan el suministro de estos bienes y servicios.

La mayoría de las especies arbóreas contiene un alto nivel de diversidad genética, lo que ofrece grandes oportunidades para el cultivo, la selección y la reproducción de los árboles para diversos fines que van desde la producción de productos forestales madereros y no madereros hasta el suministro de servicios ambientales. El mejoramiento de los árboles puede aumentar la productividad hasta en un 60 por ciento, dependiendo de los productos y especies objetivo. Sin embargo, este potencial se mantiene en gran parte desaprovechado. Según el Estado de los Recursos Genéticos Forestales en el Mundo (FAO 2014), solo unas 730 especies están incluidas en los programas de mejoramiento genético y, aproximadamente, 2 400 especies se manejan de manera dinámica específicamente para productos o servicios.

La diversidad genética es la fuente última de la diversidad biológica y también es fundamental para la vitalidad de los bosques y su adaptación al cambio climático. Asimismo, la diversidad genética proporciona la capacidad de recuperación ante factores de estrés tales como plagas y enfermedades. De tal forma, se deben tomar en cuenta los aspectos genéticos en la ordenación de los bosques existentes y en el establecimiento de nuevos bosques, en particular en la selección y la producción de semillas y de otros materiales reproductivos destinados a la reforestación y la restauración.

El método preferido para la conservación de los recursos genéticos forestales es la conservación in situ: un enfoque dinámico que mantiene los procesos evolutivos dentro de las poblaciones de árboles. La conservación in situ de los recursos genéticos forestales se lleva a cabo normalmente en los bosques manejados para múltiples propósitos y en las áreas protegidas. La conservación ex situ de los recursos genéticos forestales (p.ej., en bancos de semillas, colecciones de campo, poblaciones útiles para la reproducción y ensayos de procedencias) es un complemento necesario de la conservación in situ, sobre todo cuando el tamaño de la población es excesivamente reducido en el entorno silvestre.

A menudo, la importancia de los recursos genéticos forestales no está suficientemente reconocida en las políticas y estrategias nacionales (o subnacionales) sobre los bosques, la biodiversidad y el cambio climático. Para hacer frente a esta deficiencia, es recomendable que los países analicen sistemáticamente las contribuciones de los recursos genéticos forestales a la gestión forestal sostenible, a la conservación de la biodiversidad y a la adaptación al cambio climático y la mitigación de sus efectos. En base a este análisis, se recomienda asimismo que los países preparen una estrategia nacional (o subnacional) específica sobre los recursos genéticos forestales y que también establezcan un mecanismo de coordinación nacional para el trabajo conexo. Esto se puede realizar sin duplicar esfuerzos, ya sea como parte de (o en estrecha colaboración con) las políticas y los mecanismos pertinentes existentes.

La labor de la FAO en materia de recursos genéticos forestales forma parte integrante del Programa forestal de la Organización y contribuye a sus esfuerzos para lograr el Objetivo Estratégico 2 que consiste en “hacer que la agricultura, la actividad forestal y la pesca sean más productivas y sostenibles”. El trabajo en materia de recursos genéticos forestales inició en la década de 1950 y, desde entonces, la FAO ha apoyado a los países en sus esfuerzos para mejorar la ordenación de estos recursos y ha promovido la cooperación regional e internacional en materia de recursos genéticos forestales. Actualmente, las áreas prioritarias de este trabajo son:

  • mejorar la disponibilidad de información sobre los recursos genéticos forestales y del acceso a la misma;
  • conservación in situ y ex situ de los recursos genéticos forestales;
  • utilización sostenible, desarrollo y ordenación de los recursos genéticos forestales;
  • políticas, instituciones y creación de capacidad.