FAO en Guatemala

Una microcuenca como resultado del esfuerzo comunitario

Por Vilma María Sandoval Afre

“Hemos recibidos insumos para poder beneficiar a las familias del territorio de la microcuenca”, comenta Julio César Pérez Gómez, tesorero de la Junta Directiva del Consejo de la Microcuenca del Río Los Amates, ubicada en el municipio de San Luis Jilotepeque, Jalapa, ubicado a 84 kilómetros de la Ciudad de Guatemala en la región conocida como el Corredor Seco,

En esta región abundan los terrenos de ladera y suelos deteriorados con severa degradación, el agua es escasa y la lluvia poco frecuente, por lo que la gestión de las microcuencas se constituye en un elemento unificador de las organizaciones y asociaciones campesinas, como ocurrió con el Consejo de la Microcuenca del Río Los Amates.  

Julio comenta que se han evaluado las necesidades de las familias de acuerdo con la ubicación de su vivienda en la microcuenca, con el objetivo de brindarles una orientación sobre los insumos y prácticas de manejo de agua más adecuando y así aumentar su capacidad de resiliencia ante los efectos climáticos adversos.

Puntualmente, se ha dotado de 106 cosechadores familiares de agua de lluvia revestidos de geomembrana y setenta con estructura de ferrocemento, así como se han instalado sistemas de riego por goteo.

Silvia Yaneth López es la Vocal I de la junta directiva y destaca la manera en la que se promueve la productividad de las familias a través de la dotación de semillas y promoción de asistencia técnica para la producción de huertos adaptados, además de la crianza de pollos y conejos.

En este sentido, se han construido cinco micro túneles y un invernadero con sistema de riego por goteo para la producción de hortalizas bajo condiciones protegidas, así como se han conformado cuatro bancos comunitarios de reserva de granos básicos para garantizar la disponibilidad de estos granos en época de escasez o de precios altos.

El objetivo es hacer sostenible en el largo plazo el trabajo que realizan, el Consejo de la Microcuenca del río Los Amates, por lo que ha iniciado un emprendimiento productivo comunitario. 

Julio explica que con los fondos que se han generado en el Consejo lograron comprar un terreno y gestionaron que, por parte del proyecto de FAO, se construyera una granja para la crianza de conejos y un estanque para la producción de tilapia. 

Con este activo y comprometido trabajo organizativo, el Consejo de la Microcuenca ha reducido la vulnerabilidad de las familias de San Luis Jilotepeque, constituyéndose en un referente de buenas prácticas y conocimiento.

Este trabajo de organización comunitario lo han realizado con el acompañamiento y asistencia técnica del Proyecto “Restablecimiento del Sistema Alimentario y fortalecimiento de la Resiliencia de familias afectadas por la Canícula Prolongada 2014 en los municipios de Chiquimula, Jocotán y Camotán en el departamento de Chiquimula y en los municipios de San Luis Jilotepeque y San Pedro Pinula del departamento de Jalapa, Guatemala”.  Este es un proyecto del Ministerio de Agricultura Ganadería y Alimentación -MAGA- con apoyo técnico (intervención directa) de la Organización de Naciones Unidas para la alimentación y la Agricultura -FAO-, con el financiamiento del Gobierno de Suecia.