La gestión sostenible de la vida silvestre
El nexo entre la vida silvestre, los medios de subsistencia y la salud
La gestión sostenible de la vida silvestre se define como “la gestión racional de las especies silvestres para mantener sus poblaciones y hábitats a lo largo del tiempo, teniendo en cuenta las necesidades socioeconómicas de las poblaciones humanas”.
La FAO proporciona a los países el apoyo técnico y normativo para promover la gestión sostenible de la vida silvestre mediante diversas medidas, entre ellas detener la pérdida de biodiversidad y prevenir los conflictos entre los seres humanos y la vida silvestre. La FAO también está trabajando con los países para fortalecer los marcos institucionales y jurídicos, salvaguardar a los pueblos indígenas y crear capacidades para lograr una gestión sostenible de la vida silvestre.
Principales mensajes de políticas
La FAO promueve una transición a unos niveles más sostenibles de caza y pesca y una reducción de los consumos totales insostenibles de especies silvestres en las áreas urbanas. A tal fin, la FAO aúna los conocimientos tradicionales y las tecnologías más avanzadas para elaborar políticas inclusivas, oportunidades lucrativas y productos cárnicos y pescado de acuicultura producidos de forma sostenible.
La mayoría de las enfermedades infecciosas zoonóticas emergentes tienen su origen en la fauna silvestre. Las soluciones para la seguridad sanitaria y el desarrollo sostenible deben abordar los factores específicos que impulsan las enfermedades. La FAO aboga por el enfoque "Una sola salud", que garantice que los especialistas de múltiples sectores, incluidos los forestales y los de la fauna silvestre, trabajen juntos para hacer frente a las amenazas para la salud de los animales, los seres humanos, las plantas y el medio ambiente.
Los conflictos entre los seres humanos y la fauna silvestre aumentan a medida que las poblaciones humanas se expanden e invaden los hábitats de la fauna silvestre. Los conflictos amenazan la supervivencia de varias especies de fauna silvestre que son fundamentales para el sustento de muchas comunidades. Para mejorar la seguridad alimentaria y la salud de las poblaciones rurales, la FAO ayuda a los países a prevenir y reducir los conflictos entre los seres humanos y la fauna silvestre y promueve la coexistencia mediante una evaluación en profundidad de las causas profundas de los conflictos, que tiene en cuenta los aspectos políticos, sociales y culturales de las comunidades afectadas.
Las áreas protegidas bien gestionadas pueden generar múltiples beneficios para la salud de las personas, los animales, las plantas y el medio ambiente. Sin embargo, la corrupción, las incoherencias jurídicas y una gestión deficiente pueden dificultar la aplicación de una gestión eficaz de la vida silvestre y hacerla imposible de hacer cumplir. La FAO apoya prácticas de gobernanza transparentes e inclusivas que involucren a la sociedad civil y se adapten a los contextos socioecológicos.