La peste de los pequeños rumiantes

Estatus de la PPR

Las situaciones nacionales se valoraron durante las reuniones regionales (hoja de ruta). La primera ronda de consultas regionales de las nueve regiones de la PPR de África, Asia, Oriente Medio y Europa, iniciada en 2015, se completó a principios de 2018. Estas reuniones brindaron la oportunidad de presentar la Estrategia mundial para el control y la erradicación de la PPR y sus instrumentos; realizar la primera autoevaluación de la situación de cada país en relación con la PPR y la capacidad de sus servicios veterinarios para controlar la enfermedad; y elaborar la hoja de ruta regional y conseguir la implicación de los países con miras a su aplicación. También permitieron determinar otras enfermedades de los pequeños rumiantes que podrían controlarse al mismo tiempo que la PPR.

Según el Programa mundial de erradicación de la PPR, cuando los países hayan creado capacidad para ejecutar y completar evaluaciones epidemiológicas exhaustivas y hayan establecido sistemas de vigilancia adecuados, la realización de actividades de vacunación selectiva durante un período comprendido entre dos y cuatro años debería bastar para tener controlada la situación de un país en materia de PPR y avanzar hacia la erradicación de la enfermedad. La delimitación de las nueve regiones conlleva ventajas evidentes en cuanto a promoción de la comunicación y colaboración eficaces entre países vecinos. La alineación con las comunidades económicas regionales de cada región ofrece oportunidades claras de apoyo logístico y administrativo en las regiones que contribuirán en mayor medida a la ejecución del Programa mundial.

No obstante, desde la perspectiva epidemiológica, el comportamiento de la enfermedad en condiciones reales no siempre se corresponde con las fronteras nacionales.

Debido a múltiples factores, como las consideraciones geográficas y climáticas, los patrones de los movimientos de pastoreo, las rutas comerciales y las distribuciones de las comunidades a través de las fronteras nacionales, la propagación de la enfermedad puede seguir patrones que superan los límites de estas regiones definidas según criterios administrativos.