Más información
Más información
La FAO considera a la innovación una fuerza motora clave para lograr un mundo libre de hambre y malnutrición, donde la agricultura familiar tiene un rol preponderante en reducir la pobreza rural, enfrentar la inseguridad alimentaria y malnutrición, y promover un sistema alimentario sostenible.
La innovación es un catalizador de la transformación agrícola y rural. No se refiere solo a las tecnologías y a las prácticas, sino que también a las formas de organización de los actores y de las instituciones.
Sin duda que el gran reto de un enfoque de innovación basado en la experiencia de la agricultura familiar y los hogares rurales, radica en cómo replicar ese conocimiento a escalas mayores. La innovación generada en el ámbito rural tiende a ser localizada y, por ende, restringida por el contexto social, económico y ecológico.
Un aspecto central para todo sistema de innovación que está anclado en y pretende favorecer el fortalecimiento de la agricultura familiar es la existencia de conocimientos y experiencias locales. Ese conocimiento, entendido como recurso, y esa capacidad de aprendizaje, entendida como habilidad y competencias, son la base de la innovación que surge desde el territorio rural.
El Decenio de la Naciones Unidas para la Agricultura familiar (DNUAF) hace especial hincapié en la innovación, el intercambio de conocimientos, la capacitación y el acceso y/o transferencia de tecnología como base para formular medidas y estrategias contundentes que favorezcan de manera eficaz la consecución de varios conjuntos de ODS integrados mediante la consecución de sus pilares/resultados específicos.
El DNUAF tiene como objetivo fomentar la innovación para y con agricultores familiares, para unir las innovaciones y el conocimiento tradicional de los agricultores familiares y remodelar nuestros sistemas alimentarios. En este sentido, el Plan de Acción Mundial del DNUAF del UNDAF se enfoca específicamente en:
- La promoción de innovaciones sociales que contribuyan al desarrollo territorial y sistemas alimentarios que protejan la biodiversidad, el medio ambiente y la cultura.
- la creación de un sistema de innovación que vincule a varios actores (sector público, academia, sector privado, sociedad civil y agricultores y sus organizaciones) y que fomente la capacidad de los agricultores y les brinde incentivos para innovar.
- La puesta en marcha de sistemas de investigación inclusivos, que involucren los servicios de asesoramiento, las organizaciones de productores y cooperativas, las plataformas de múltiples partes interesadas para fomentar el proceso de creación / adaptación de innovaciones y mejorar el flujo de información y comunicación entre investigadores, agentes de extensión y agricultores.