2 de noviembre de 2021, Sanger, California- En esta entrevista, Melissa Hurtado, senadora del estado de California, comparte algunas conclusiones en base a su experiencia. Ella conoce de primera mano la importancia de la alimentación y la agricultura, y ha abogado por cuestiones que a menudo pasan desapercibidas en los países ricos, como el acceso al agua potable, el derecho a la alimentación y la pobreza, las desigualdades o la atención médica en las comunidades rurales.

Reforzar el interés de los jóvenes

Melissa Hurtado es la mujer más joven elegida para el Senado del estado de California. Como muchos jóvenes, ella misma ha sentido en ocasiones que sus opiniones no han sido tomadas en serio. ¿Cómo dar rienda suelta a las capacidades de los jóvenes y permitirles actuar como agentes de cambio, especialmente en los sistemas agroalimentarios? En su opinión, deben contar con las herramientas adecuadas "para ampliar su conocimiento actual y apreciar con qué no están de acuerdo", así como recursos educativos para impulsar la innovación. Por último, pero no menos importante, deben incluirse realmente en los procesos de toma de decisiones. “Las generaciones más jóvenes son quienes más tienen que perder en un sistema no sostenible”, dijo.

California, hogar de inmensa riqueza

No debería sorprendernos que gran parte del trabajo de la senadora Hurtado se centre en el hambre, considerando que la legisladora representa a las comunidades rurales y empobrecidas del Valle Central.

Ahora bien, a muchos de nosotros, este no es el primer asunto que nos vendría a la mente al pensar en California, sino más bien Hollywood o Silicon Valley. Si bien California es uno de los mayores exportadores de alimentos del mundo, uno de cada cuatro californianos desconoce cómo conseguirá su próxima comida, según la Asociación de Bancos de Alimentos de California. Se trata de una realidad cada vez más frecuente en muchas sociedades de altos ingresos, donde, paradójicamente, la doble carga de la obesidad y el hambre está en aumento.

El hambre, en lo más alto de la agenda política

En California se han creado varios programas de alimentos. El más grande de ellos, CalFresh, financiado con fondos federales, proporciona tarjetas de pago a personas de bajos ingresos. Si el usuario compra con la tarjeta alimentos cultivados localmente, puede ganar un dólar extra por cada dólar del producto adquirido.

Asimismo, con el fin de promover la productividad y la salud, la Oficina de la Granja a la Mesa, financiada por el Estado, pone en contacto a los consumidores, las escuelas y otras personas directamente con los agricultores y ganaderos de California.

Brindar a los niños la oportunidad de crecer sanos también es una gran preocupación. Así, California se ha convertido en el primer estado de EE.UU. en anunciar que ofrecerá comidas escolares gratuitas y universales.

Resultados de la pandemia de COVID-19

Durante la pandemia de COVID-19, California intensificó sus esfuerzos para garantizar el acceso a la asistencia alimentaria. Se expandieron el Programa WIC (por sus siglas en inglés, Mujeres, bebés y niños) y CalFresh. También se creó el programa Great Plates, a través del cual se entregaban a los adultos mayores comidas diarias en sus hogares preparadas por restaurantes locales. Con ello, se permitió mantener a flote los negocios en un momento de dificultades. Tras el aumento dramático del uso de bancos de alimentos, California también activó a la Guardia Nacional para ayudar en la distribución.

“California puede mejorar La alimentación es un derecho humano y, cada vez más para los californianos es difícil disfrutarlo”, afirmó la senadora Hurtado. Sobretodo ciertos grupos, como familias negras y latinas con niños, quienes experimentan niveles aún mayores de hambre.

Los inmigrantes indocumentados también son los más afectados. Entre ellos, los trabajadores agrícolas que cosechan frutas y verduras, reconocidos como esenciales durante la pandemia. Sin embargo, no tienen suficiente para comer.

California opera un programa para proporcionar alimentos a los no ciudadanos. Sin embargo, los requisitos de elegibilidad limitan su acceso. Por ello,Hurtado presentó la Ley Comida Para Todos, que ayudará a quienes no califiquen para otros programas de alimentos, reconociendo su importante papel en la economía y las sociedades.

Políticas, mano a mano con fondos

Las políticas, planes y programas para combatir la inseguridad alimentaria no pueden implementarse sin financiamiento. Es aquí donde entra en juego el presupuesto del gobierno. En California, se proporcionan 6 millones de USD para apoyar a los estudiantes en las universidades públicas que recién fueron elegidos para CalFresh; 5 millones de USD adicionales para individuos, sin importar su estatus migratorio; y quizás, lo más importante, 110 millones de USD a los bancos de alimentos para satisfacer la demanda actual y futura.

Los sistemas alimentarios, en el punto de mira

Si bien estas iniciativas constituyen enormes pasos iniciales, hay mucho camino por delante. Quienes formulan las políticas deben comprender qué implica garantizar que las personas tengan comida en sus mesas. “Con demasiada frecuencia, los sistemas alimentarios se dan por sentados, cuando en realidad, se hace un esfuerzo monumental en el proceso”, explicó la Hurtado.

La senadora ha introducido una nueva legislación para proporcionar datos sobre las relaciones entre la agricultura, la ganadería, las enfermedades y los seres humanos. Esto permitirá que los investigadores tengan una imagen más completa de cómo las personas se ven afectadas por los sistemas alimentarios y comenzar así a abordar estos retos. También ha creado un Comité Selecto de Seguridad Humana que se centra en los impactos que el medio ambiente, el trabajo, la inseguridad alimentaria y el acceso a la salud tienen en los californianos.

Los trabajadores agrícolas juegan un papel crucial en los sistemas alimentarios. La mejor manera que tienen los legisladores de promulgar un cambio significativo es incentivar a los trabajadores agrícolas y poner en marcha iniciativas que aborden sus necesidades, como un ingreso básico o el cuidado infantil de calidad, subrayó. En última instancia, las soluciones deben hacer que los alimentos asequibles sean más accesibles.

Vínculos entre el agua, el cambio climático y los agricultores

Este verano, el Valle Central de California alcanzó los 46 Cº. No hay duda de que el cambio climático está en el punto de mira de la senadora. Las olas de calor ocurrieron al mismo tiempo que las comunidades enfrentaban cortes de energía y agua. La falta de inversión en infraestructura ha conllevado escasez de agua para la mayoría de las comunidades empobrecidas, enfatizó.

Con ellos, los agricultores corren especialmente el riesgo de perder su empleo. La paradoja sorprendente es que el Valle Central es la región agrícola más productiva de California. Los agricultores del interior cultivan, recogen y envían los alimentos de los que dependen y disfrutan las regiones costeras, más prósperas económicamente.

“El desafío es mostrar a los californianos que viven en las ciudades por qué debe importarles que los agricultores se queden sin agua”, señaló. “Ven el cambio climático como un problema del mañana, mientras que las comunidades más pobres de California y de todo el mundo ya lo están experimentando”. Los consumidores están comenzando a ver cómo el precio de los comestibles aumenta y los productos que solían ser abundantes ahora son difíciles de encontrar. En última instancia, la gente se dará cuenta de que el cambio climático les afecta directamente. Esta nueva sensibilidad es una oportunidad para que los legisladores actúen, concluyó.

Sobre la senadora Melissa Hurtado

Melissa Hurtado es miembro del Senado del estado de California. Representa al Distrito 14, que compre el Valle Central e incluye los condados de Fresno, Bakersfield, Kings y Tulare. El distrito, que tiene una población mayoritariamente latina, es clave para la producción agrícola del estado y está compuesto en gran parte por comunidades rurales.

De padres inmigrantes creció en el Valle Central. Después de obtener su título de la Universidad Estatal de California, Sacramento, regresó al Valle. Sirvió en el Concejo Municipal de Sanger desde 2016 hasta su elección al Senado estatal en 2018.

Fue nombrada copresidenta del Subcomité de Salud Económica y de la Fuerza Laboral del Consejo de Gobierno del Estado en 2021, presidenta del Comité Senatorial de Servicios Humanos, vicepresidenta del Comité Senatorial de Agricultura y presidenta del Comité Senatorial Selecto de Seguridad Humana.