Recursos fitogenéticos

En los recursos fitogenéticos se sustenta la capacidad de la producción de cultivos para responder a los cambios, ya sean de tipo ambiental o socioeconómico. Estos recursos son esenciales para lograr sistemas agroalimentarios sostenibles y para garantizar los medios de vida de los agricultores.

La diversidad fitogenética ofrece un enorme reservorio de características de adaptación, algunas de las cuales pueden ayudar a afrontar los retos futuros, como el calentamiento global o nuevos brotes de enfermedades. Sin embargo, dicho reservorio se ve amenazado por la “erosión genética”, un término acuñado por los científicos para describir la pérdida de genes y de combinaciones de genes o alelos, como los presentes en las variedades locales y de los agricultores adaptadas localmente. La causa principal de la erosión genética es la sustitución de las variedades locales por variedades modernas. Además, la introducción de variedades comerciales en los sistemas de cultivo tradicionales ocasiona con frecuencia la reducción del número de variedades cultivadas. Otras causas de la erosión genética son el cambio climático, la aparición de plagas, malezas y enfermedades, la degradación ambiental, la urbanización y el aclareo del terreno mediante la deforestación y los incendios de matorrales.

Contar con una gran diversidad fitogenética también es importante para la alimentación y la agricultura. Las plantas silvestres comestibles son partes importantes de las dietas de muchas personas, mientras que los parientes silvestres de cultivos constituyen un rico reservorio de nuevos rasgos que pueden utilizarse para desarrollar variedades de cultivos resilientes y más nutritivas y productivas. Por desgracia, muchas de estas plantas silvestres también corren cada vez más peligro, amenazadas por la pérdida de su hábitat debido a la destrucción y degradación de los medios naturales.

Existe pues la necesidad urgente de garantizar la conservación adecuada y la utilización sostenible de los recursos fitogenéticos, tanto cultivados como silvestres, a escala mundial, regional, nacional y local. La diversidad de los cultivos, como las variedades locales y de los agricultores, suele ser gestionada en la explotación agrícola, normalmente por pequeños agricultores. Los recursos fitogenéticos silvestres solo pueden conservarse eficazmente in situ en su medio natural, donde la adaptación puede seguir produciéndose. Esto puede comprender la conservación en zonas protegidas. La conservación complementaria ex situ en bancos de germoplasma ofrece una copia de seguridad de estos recursos genéticos y también facilita el acceso a estos para su utilización, por ejemplo, en programas de mejoramiento.

Desde su creación en 1983, la Comisión ha ayudado a coordinar y guiar una serie de iniciativas internacionales que han creado concienciación en la comunidad internacional acerca de la erosión de los recursos fitogenéticos. También ha liderado los esfuerzos en materia de políticas para promover su conservación.

La Comisión, el Tratado Internacional sobre los Recursos Fitogenéticos para la Alimentación y la Agricultura y el Fondo Mundial para la Diversidad de Cultivos contribuyen de modos diferentes pero complementarios a la conservación y la utilización sostenible de los recursos fitogenéticos. 

Principales resultados de la 20.ª reunión ordinaria de la Comisión:

Publicaciones clave
Se han descrito 391 000 especies de plantas vasculares a nivel mundial.
Se han cultivado más de 6 000 especies para la alimentación y la agricultura, pero los niveles de producción mundiales son importantes para algo menos de 200 especies.
Solo nueve especies proporcionan casi el 66 % de nuestra producción total de cultivos.