Países dialogan sobre soluciones y desafíos para reducir las PDA en los PAE
Webinar reunió 90 profesionales de más de 10 países de América Latina y el Caribe.
Brasilia, Brasil, 12 de abril de 2024 – Cerca de 90 profesionales de más de 10 países de América Latina y el Caribe se reunieron el día 11 de abril para presentar y discutir soluciones y desafíos para reducir las pérdidas y desperdicios de alimentos (PDA), especialmente en el ámbito de los programas de alimentación escolar (PAE) y sus entornos.
La organización de este evento virtual estuvo a cargo de la Representación de la FAO en Colombia y de la Coalición Alimentaria (Food Coalition). La iniciativa contó con apoyo de la Red de Alimentación Escolar Sostenible (RAES), estrategia impulsada por el Gobierno de Brasil, a través de la Agencia Brasileña de Cooperación (ABC) y del Fondo Nacional de Desarrollo de la Educación (FNDE), con el apoyo y secretariado de la FAO, por medio del proyecto Agenda Regional de Alimentación Escolar Sostenible en América Latina y el Caribe (ALC).
La analista de proyectos de la ABC/MRE, Paola Barbieri, destacó que la RAES valora mucho el intercambio de buenas prácticas y la difusión de conocimientos sobre la alimentación escolar, y que las PDA también se enmarcan en estas discusiones. Agregó que 26 países ya han participado en acciones de la RAES desde 2018 y que la red es un “espacio regional promotor del fortalecimiento de capacidades institucionales y humanas” para fortalecer conjuntamente los PAE de ALC.
Daniela Godoy, oficial principal de políticas de FAO para ALC, señaló que el 13% de la producción alimentaria se pierde en la postcosecha en el mundo, lo que tiene impacto social, económico y ambiental. Mencionó que abordar las PDA trae efectos positivos para el desarrollo sostenible, ya que “muchos alimentos que se pierden o desperdician forman parte de una dieta saludable”. Destacó la importancia de promover entornos alimentarios saludables y alimentos escolares adecuados, de implementar acciones de educación alimentaria y nutricional (EAN), promover las compras públicas y cadenas de valor inclusivas y de crear un entorno político, normativo, financiero e institucional propicio para eso.
Najla Veloso, coordinadora del proyecto Agenda Regional de Alimentación Escolar Sostenible en ALC, ejecutado en el ámbito de la Cooperación Brasil-FAO, agregó que la alimentación escolar tiene el potencial de impactar en la agenda ambiental por ser una política multisectorial que involucra economía, nutrición, desarrollo social, educación, agricultura, salud, entre otros. “Dialogar sobre las PDA hoy es un desafío gigantesco porque eso impacta en los precios de alimentos y también en su disponibilidad. Se trata de abordar inclusión, reducción del hambre y dignidad”.
Para Najla, es crucial que se haga buena planificación de los menús ofrecidos en los PAE, organizando procesos como logística, compras, entregas, manejo, técnicas de cocción, lavado y oferta de alimentos, que cambia según la edad de los estudiantes. Además, dijo que es importante mensurar la cantidad de comida que se está desperdiciando y expresó que las escuelas son espacios adecuados para abordar la alimentación en su integralidad.
Experiencias
Luis Fernando Correa, director de la Unidad Administrativa Especial de Alimentación Escolar - Alimentos para Aprender (UApA) de Colombia, presentó un proyecto piloto que evaluó la efectividad de la inclusión de técnicas de gastronomía en 13 escuelas de 9 departamentos del país. El trabajo identificó menús con baja aceptabilidad y evaluó la cantidad de desperdicio antes y después de los ajustes con técnicas gastronómicas. Se realizaron capacitaciones de manipuladoras de alimentos y acciones para el fortalecimiento de conocimientos de la comunidad educativa.
Correa compartió que el uso de alimentos locales y la inclusión de técnicas gastronómicas, como la utilización de vinagretas en los menús, entre otras, mejoraron la aceptabilidad en los estudiantes, mostrándose efectivas para reducir en 41% los desperdicios de alimentos en plato, especialmente de verduras y frutas.
La otra experiencia presentada abordó el modelo de medición y prevención del desperdicio de alimentos en los servicios del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), institución que cuenta con una amplia oferta de programas de promoción y prevención que incluyen el abordaje nutricional, educativo y social a niños, niñas, adolescentes y sus familias, especialmente de zonas más vulnerables. La iniciativa fue presentada por Yazmín Aldana, de la FAO en Colombia, quien hizo énfasis en la importancia de fortalecer acciones de prevención, fomentar la economía circular, acompañar procesos de implementación de estas acciones a nivel local, aumentar la articulación entre referentes y operadores y considerar obligaciones contractuales de los operadores de los servicios.
Laura Arévalo, moderadora del evento y experta en educación alimentaria y nutricional de la FAO en Colombia, concluyó destacando la necesidad de incluir sistemas de monitoreo de las PDA y fortalecer la educación y menús culturalmente adecuados, señalando la importancia de acciones intersectoriales y del diálogo sobre el tema para conocer las mejores experiencias a nivel nacional y regional.
Contexto
Este fue el tercer y último webinar de una serie de tres intercambios de experiencias. El primer trató de la importancia de los marcos normativos para fortalecer la alimentación escolar y favorecer la garantía del derecho humano a la alimentación adecuada (DHAA). El segundo abordó la vinculación entre las compras públicas a la agricultura familiar y la alimentación escolar.
Coalición Alimentaria
En 2021, los Gobiernos de Colombia, Ecuador y El Salvador, desde las representaciones de la FAO y en conjunto con los gobiernos nacionales, manifestaron interés en desarrollar el proyecto “Fortalecimiento de los programas de alimentación escolar durante y después de la pandemia de COVID-19”, que busca unir esfuerzos para el fortalecimiento y escalonamiento de los programas de alimentación escolar, a través de la metodología de Escuelas Sostenibles con el fin de contribuir en la garantía del DHAA. Los tres países cuentan con el apoyo de la Coalición Alimentaria en la implementación de esta metodología, que fue desarrollada por la Cooperación Internacional Brasil-FAO en el año 2012 y ya está presente en 14 países.
La Coalición Alimentaria promovida por la FAO es una alianza mundial de múltiples partes interesadas, para responder a la COVID 19 y recuperarse de ella. Esta iniciativa tiene la finalidad de movilizar recursos financieros, innovaciones y competencias técnicas, fomentar actividades de promoción y establecer un espacio neutral para el diálogo entre una variedad de partes interesadas clave en apoyo a los países que más lo necesitan.