En las últimas décadas, Marruecos ha experimentado un desarrollo económico y demográfico muy significativo, en un contexto donde el cambio climático afecta a todos los sectores. En su contribución determinada a nivel nacional, el gobierno marroquí subrayó el potencial del sector potencial para la adaptación al cambio climático y la mitigación de sus efectos, y estableció el objetivo de restaurar 40 000 ha al año antes de 2020 (200 000 ha entre 2015 y 2020). En cuanto a la mitigación de los efectos del cambio climático, el sector forestal proporcionará el 11,6 % de los esfuerzos totales para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en la década de 2020-2030. La restauración y la rehabilitación de ecosistemas degradados son clave para conseguir estos objetivos.  

En lo referido a la adaptación al cambio climático, los objetivos del país (i) siguen un enfoque participativo con perspectiva de género, (ii) se basan tanto en conocimientos técnicos y científicos como tradicionales, (iii) integran los procesos de adaptación en el marco de cooperación regional para hacer que sea más eficaz y sustentable, y (iv) comprenden el desarrollo de un plan de adaptación nacional para los ecosistemas forestales, con iniciativas y medidas para mejorar la resiliencia de estos ecosistemas. 

Para hacer frente a la degradación de los bosques y paisajes y al cambio climático en la región mediterránea, el Mecanismo para la Restauración de Bosques y Paisajes creó el proyecto “El Acuerdo de París en acción”, que recibe el apoyo de la Iniciativa Internacional del Clima (IKI) del Ministerio Federal alemán para Medio Ambiente (BMU). Marruecos forma parte de los seis países en los que se centra este proyecto, junto con El Líbano, Filipinas, Fiji, Níger y Etiopía.