Asociación FAO-OIT
La FAO y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) tienen una larga historia de colaboración que se remonta al 1947. El objetivo general de la colaboración es promover la agricultura sostenible y el desarrollo rural, prestando atención especial a la mejora de los medios de vida rurales, el apoyo al trabajo decente y la creación de empleos, y la promoción de igualdad de género en zonas rurales.
Para tomar medidas en materia de estas prioridades comunes, la FAO y la OIT han emprendido una colaboración ambiciosa para extender las normas del Programa de trabajo decente al sector agrícola y las zonas rurales. Mientras que la OIT lidera la Agenda Mundial de Empleo y Trabajo Decente, la FAO tiene un papel complementario esencial que desempeñar en la promoción de empleo rural decente, específicamente con respecto al empleo en la agricultura, en la elaboración de productos agrícolas y en empresas e industrias de mercadeo rural.
Desde sus inicios, la asociación FAO–OIT ha generado resultados significativos y ha crecido en ámbito y eficacia. En la actualidad, la FAO y la OIT participan en numerosas iniciativas mundiales, tales como Trabajos decentes para la juventud, la Coalición Trabajo Decente para Sistemas Alimentarios Equitativos que surgió de la Cumbre de la ONU sobre los Sistemas Alimentarios de 2021, y la Coalición Mundial para la Justicia Social. La participación conjunta de la FAO y la OIT en proyectos a nivel de país, tales como el proyecto CLEAR Cotton, también ha dado resultados considerables a niveles nacional y regional.
Los dos organismos de la ONU trabajan para:
- Promover estrategias rurales y de desarrollo agrícola que son sostenibles desde un punto de vista social, medioambiental y económico;
- Conseguir objetivos de desarrollo internacionalmente acordados, especialmente aquellos que son relevantes para el trabajo decente, la promoción del empleo, la igualdad de género y la protección social;
- Fortalecer sinergias entre actividades de la OIT y de la FAO a nivel de país en apoyo de planes y programas de desarrollo nacionales, incluyendo en el contexto de estrategias de reducción de pobreza, marcos de asistencia al desarrollo y evaluaciones de país comunes;
- Desarrollar más instrumentos normativos coherentes e integrales y proporcionar asistencia para su implementación.