Empleo rural decente

El objetivo de este módulo es asistir a formuladores de políticas, planificadores y profesionales del desarrollo para entender y abogar por el empleo rural decente, incluyendo mediante la integración de cuestiones laborales en procesos y estrategias de desarrollo rural.

Concienciar y generar evidencia a nivel de país

Durante mucho tiempo, la generación de empleo se ha considerado un efecto automático del aumento de la producción agrícola o el desarrollo de la cadena de valor, que no requiere intervenciones específicas. Incluso cuando la creación de empleo es una prioridad de estrategias de desarrollo rural, la calidad de empleos rurales continúa siendo en gran medida ignorada. Esta desatención a menudo ha llevado a resultados subóptimos en términos de reducción de pobreza y sistemas agroalimentarios sostenibles.

Este módulo proporciona una instantánea de por qué las consideraciones de empleo y los datos socioeconómicos precisos sobre aspectos relativos al empleo son tan importantes para el desarrollo rural y los sistemas agroalimentarios sostenibles y qué intervenciones pueden realizarse para impulsar cada pilar de la Agenda de Trabajo Decente en las zonas rurales. Finalmente, reúne varias herramientas desarrolladas por la FAO y sus socios para priorizar mejor las consideraciones sobre empleo decente dentro de las estrategias agroalimentarias y de desarrollo rural.

  • Son necesarios más y mejores empleos en zonas rurales y en cadenas de valor agroalimentarias para reducir la pobreza, dado que la mayoría de la población de muchos países en desarrollo reside en zonas rurales y depende de la agricultura para sus medios de vida. Los empleos rurales decentes mejorarán el rendimiento y la sostenibilidad socioeconómica del sector agroalimentario, al tiempo que crearán un efecto multiplicador al apoyar otros sectores como transporte, servicios y comercio minorista.
  • Unos empleos más productivos y estables en las zonas rurales contribuirán a la seguridad alimentaria mediante la mejora del suministro alimentario además de los medios de vida y el acceso a alimentación de las personas.
  • Unas condiciones de trabajo mejoradas en las zonas rurales mejorarán el cumplimiento de la producción agrícola con normas internacionales basadas en derechos y con certificaciones sociales.

A fin de abordar adecuadamente los retos que impiden la promoción del empleo rural decente, es fundamental proporcionar a los formuladores de políticas evidencia rigurosa y datos socioeconómicos precisos sobre aspectos relativos al empleo. Sin embargo, en muchos países en desarrollo, esta clase de información es escasa y la calidad de los datos existentes es baja. Por esta razón, la recopilación de datos y la generación de conocimientos son componentes transversales fundamentales de cualquier intervención de política que busque crear oportunidades de empleo rural decente a nivel de país.

En este contexto, la FAO trabaja para:

  • Mejorar procesos de recopilación de datos y acceder a estadísticas fiables y análisis sólidos sobre los mercados laborales rurales, tendencias de empleo y flujos migratorios rurales;
  • Aumentar la comprensión de los mercados laborales rurales y los patrones de empleo, incluyendo el trabajo informal y estacional;
  • Facilitar la divulgación de evidencia sobre buenas políticas, intervenciones y prácticas.

Pilar 1  Creación de empleos y desarrollo de empresas

  • Mejorar la productividad laboral en zonas rurales mediante la mejora del acceso de mujeres y jóvenes a recursos productivos, información, tecnología y formación adaptadas.
  • Apoyar a mujeres y hombres, incluyendo a jóvenes y productores de pequeña escala, para acceder a mercados y cadenas de valor modernas bajo condiciones justas y decentes. 
  • Implementar programas de creación y diversificación de empleo en zonas rurales, especialmente para jóvenes y mujeres. 
  • Vincular estructuras de incentivos para inversiones en agricultura al número y la calidad de empleos creados. 
  • Apoyar a las micro, pequeñas, y medianas agroempresas (MiPyMEs).
  • Implementar programas de educación vocacional y formación sensibles al género y a la edad que enseñan destrezas empresariales y técnicas pertinentes para el empleo y están asociados con apoyo empresarial o servicios de inserción laboral.
  • Mejorar la gestión de migración laboral rural, especialmente de personas jóvenes.

Pilar 2 – Protección social 

  • Fomentar programas de protección social que mejoren la productividad (por ejemplo, transferencias monetarias) y programas públicos orientados al desarrollo en áreas rurales.
  • Introducir subvenciones para el empleo y servicios públicos de empleo para los desempleados, incluyendo programas de obras públicas.
  • Promover políticas y estrategias para extender la cobertura de protección social a los agricultores de subsistencia y otros pequeños productores y trabajadores de la economía informal en zonas rurales (por ejemplo, niveles mínimos de protección social).
  • Fomentar la adopción de normas de Seguridad y Salud Ocupacional para la fuerza laboral rural, incluyendo mediante la promoción de tecnología y prácticas más seguras. 
  • Promover mejores condiciones de trabajo y empleo, en particular con respecto a la protección de la maternidad y la jornada laboral.
  • Apoyar la adopción de tecnologías economizadoras de trabajo y servicios de cuidados para reducir la carga de trabajo de las mujeres y para hogares pobres en zonas afectadas por VIH y SIDA u otras enfermedades.

Pilar 3 – Normas y derechos en el trabajo

  • Apoyar la producción agrícola socialmente responsable para pequeños productores y MiPyMEs buscando reducir la discriminación basada en género o contra los jóvenes y promover una conducta empresarial responsable.
  • Prevenir y eliminar el trabajo infantil abordando sus causas fundamentales y proporcionando alternativas de medios de vida para los hogares más pobres. 
  • Proteger a los adolescentes que han alcanzado la edad mínima para el trabajo, pero aún no tienen 18 años, de los abusos y los trabajos peligrosos, al tiempo que se les acompaña para obtener una educación y desarrollar destrezas y oportunidades de empleo adaptadas. 
  • Revisar, adoptar y hacer cumplir la legislación sobre la normativa internacional y su aplicabilidad en zonas rurales. 
  • Analizar acuerdos laborales contractuales prevalentes en la economía informal, donde se desarrollan las peores formas de trabajo infantil y situaciones de discriminación.

Pilar 4 – Gobierno y diálogo social

  • Apoyar a organizaciones y redes de productores y trabajadores en la economía alimentaria rural informal, incluyendo mediante grupos y redes de autoayuda, y fomentar su inclusividad con respecto a la juventud y mujeres.
  • Promover acuerdos colectivos en el sector agrícola. 
  • Apoyar la representación regular de las personas pobres rurales, especialmente de las mujeres y los jóvenes, en diálogos sociales y diálogos sobre políticas a través de sus organizaciones. 
  • Empoderar a las personas pobres rurales, especialmente las mujeres y los jóvenes, para participar en mecanismos locales de toma decisiones y gobernanza.


Recursos

Al promover una mejor comprensión de cuestiones de empleo rural decente, los siguientes materiales pueden asistir en construir una intervención mejor a nivel de país. También proporcionan información sobre los vínculos entre el empleo rural decente y otras cuestiones de desarrollo clave, tales como la migración juvenil y la volatilidad de precios alimentarios.