La FAO genera y comparte información importante sobre la alimentación, la agricultura y los recursos naturales en forma de bienes públicos mundiales. Pero no se trata de un flujo de información unidireccional. Desarrollamos un papel de enlace, identificando y trabajando con diversos socios de probada experiencia, y facilitando el diálogo entre aquellos que tienen los conocimientos y aquellos que los necesitan. Al transformar los conocimientos en medidas concretas, la FAO vincula el terreno con las iniciativas nacionales, regionales y mundiales en un círculo que se refuerza mutuamente. Al unir fuerzas, facilitamos las asociaciones para la seguridad alimentaria y nutricional, la agricultura y el desarrollo rural entre los gobiernos, los asociados para el desarrollo, la sociedad civil y el sector privado.

Las actividades de la FAO comprenden cinco esferas principales:

Facilitar información y apoyar la transición hacia una agricultura sostenible . La FAO funciona como una red de conocimientos que utiliza la experiencia de su personal –agrónomos, ingenieros forestales, expertos en pesca, en ganadería y en nutrición, científicos sociales, economistas, estadísticos y otros profesionales– para recopilar, analizar y difundir información que contribuye al desarrollo.

Fortalecer la voluntad política y compartir conocimientos especializados en materia de políticas. La FAO pone su larga experiencia al servicio de los países para la elaboración de políticas agrícolas, así como para ayudar a la redacción de leyes eficaces y a diseñar estrategias nacionales con el fin de alcanzar las metas del desarrollo rural y la reducción de la pobreza. Abogamos por la aplicación de estas políticas y programas, instando a que haya recursos económicos suficientes, existan las estructuras organizativas correctas, y lo más importante, se garantice la capacidad humana adecuada.

Reforzar la colaboración público-privada para mejorar la agricultura en pequeña escala. Como foro neutral, la FAO aporta el escenario donde las naciones ricas y pobres pueden unirse para construir un entendimiento común. También involucramos a la industria alimentaria y a las entidades sin fines de lucro para prestar apoyo y servicios a los agricultores y facilitar una mayor inversión pública y privada en el fortalecimiento del sector alimentario.

En un día cualquiera, docenas de responsables de la formulación de políticas y expertos de todo el mundo se reúnen en la Sede de la FAO o en sus oficinas en los países con el propósito de forjar acuerdos sobre las principales cuestiones alimentarias y agrícolas.

Llevar el conocimiento al campo. El alcance de los conocimientos de la FAO se somete a prueba en miles de proyectos de campo en todo el mundo. La FAO moviliza y administra millones de dólares proporcionados por los países industrializados, los bancos de desarrollo y otras fuentes a fin de garantizar que los proyectos cumplan sus objetivos. En situaciones de crisis trabajamos codo a codo con el Programa Mundial de Alimentos y otros organismos humanitarios para proteger los medios de subsistencia rurales y ayudar a la gente a reconstruir sus vidas.

Apoyar a los países a prevenir y mitigar los riesgos. FAO desarrolla mecanismos para vigilar y alertar sobre los riesgos de peligros múltiples y las amenazas a la agricultura, la alimentación y la nutrición. Estamos allí para informar a los países sobre medidas exitosas de reducción de riesgos que puedan incluir en todas las políticas relacionadas con la agricultura. En caso de necesidad, nos aseguramos que los planes de respuesta a desastres estén coordinados a todos los niveles.

Hechos y cifras sobre la financiación

¿Cómo se financia la FAO?
El programa de trabajo general de la FAO se financia con contribuciones fijas y voluntarias. El presupuesto total de la FAO planificado para 2018-19 es de 2 600 millones de USD. De esta cantidad, el 39% proviene de las cuotas pagadas por los Estados Miembros, mientras que el 61% se movilizará a través de contribuciones voluntarias de los Miembros y otros asociados.

Contribuciones de los países al Programa Ordinario
El Programa Ordinario de trabajo de la FAO se financia mediante cuotas y contribuciones voluntarias. Las contribuciones fijas de los Estados Miembros constituyen el presupuesto ordinario, establecido en la Conferencia bienal de la FAO. El presupuesto ordinario de la FAO para el bienio 2018-19 es de 1 005,6 millones de USD.

Contribuciones Voluntarias
Las contribuciones voluntarias aportadas por los Miembros y otros asociados apoyan la asistencia técnica y de emergencia (incluida la rehabilitación) a los gobiernos para objetivos claramente definidos ligados al marco de resultados, así como el apoyo directo a las actividades centrales de la FAO. Se espera que las contribuciones voluntarias alcancen cerca de 1 600 millones de dólares en 2018-19.