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©FAO/Luis Tato

El estado de los bosques del mundo 2022

Capítulo 4 Existen opciones viables para ampliar la inversión en las vías forestales, lo que podría reportar beneficios considerables

TITULARES
  • La inversión en el sector forestal es muy inferior a lo que se necesita. Se debe cuadruplicar la financiación de las vías forestales para 2050 para que el mundo cumpla las metas relativas al clima, la biodiversidad y la degradación de las tierras.
  • Será preciso aprovechar todas las fuentes de financiación —gobierno nacional, sector privado y asistencia oficial para el desarrollo— y se están formulando nuevos enfoques. Por ejemplo, las transferencias fiscales ecológicas, que solo unos pocos países han realizado hasta la fecha, son 20 veces más cuantiosas que la asistencia oficial mundial para el desarrollo destinada al sector forestal.
  • Reorientando el apoyo que resulta perjudicial desde el punto de vista social y ambiental y mejorando el entorno reglamentario podrían liberarse bastantes fondos para las vías forestales. Por ejemplo, adaptar las subvenciones agrícolas —que ascienden actualmente a casi 540 000 millones de USD al año— para que incluyan los sectores forestal y agroforestal podría ayudar a evitar los efectos perjudiciales que conlleva el 86% de tales subvenciones.
  • Obtener financiación para los pequeños productores será esencial para seguir las vías. Los pequeños productores recibieron menos del 1,7% de la financiación para el clima en 2019 y no parece que la situación haya mejorado desde entonces. Es necesario divulgar y aplicar a mayor escala nuevas soluciones financieras y modalidades de inversión que se adecuen a las necesidades de los pequeños productores y reduzcan las desigualdades.

Para aumentar la inversión en las tres vías forestales descritas en el Capítulo 3 es preciso evaluar los flujos financieros actuales, llevar un seguimiento preciso de la manera en que se han asignado estos fondos y determinar qué debe cambiar para reorientar los fondos existentes y atraer nuevas inversiones. La financiación para ampliar la aplicación de las vías forestales procede de recursos públicos y privados internacionales y nacionales que pueden emplearse por separado o en conjunto, por ejemplo, utilizando fondos públicos para catalizar inversiones del sector privado (Figura 13).

FIGURA 13DIVERSIDAD DE LAS FUENTES DE FINANCIACIÓN FORESTAL

FUENTE: Singer, B. 2016. Financing sustainable forest management in developing countries: the case for a holistic approach. International Forestry Review, 18(1): 96-109. Disponible en inglés en: https://doi.org/10.1505/146554816818206159.
FUENTE: Singer, B. 2016. Financing sustainable forest management in developing countries: the case for a holistic approach. International Forestry Review, 18(1): 96-109. Disponible en inglés en: https://doi.org/10.1505/146554816818206159.

En el presente capítulo se examinan los flujos financieros públicos y privados existentes relacionados con la recuperación y el crecimiento verdes (teniendo en cuenta que, a excepción de los datos de recuperación, todas las cifras se corresponden con estimaciones realizadas antes de la COVID-19); se estudia la financiación necesaria para cumplir las principales metas mundiales; se facilitan ejemplos sobre la forma en que tanto las instituciones públicas como el sector privado están aumentando el apoyo que prestan a las tres vías; se examinan los instrumentos que pueden utilizarse para brindar apoyo a los pequeños productores en la ejecución, y se proponen opciones para movilizar la financiación adicional necesaria para la transición hacia un futuro más verde y sostenible. Como se muestra en este capítulo, los datos indican que existen al menos cinco esferas con gran potencial para ampliar la aplicación de las vías forestales, a saber: 1) lograr una financiación nacional pública más verde; 2) poner la financiación climática al servicio de los enfoques basados en los bosques; 3) lograr mercados financieros más verdes con instrumentos de reglamentación y supervisión y con un posicionamiento claro respecto de los enfoques basados en los bosques; 4) elaborar carteras de proyectos de inversión, y 5) apoyar la inversión en la transformación de la madera con valor añadido en los países de origen.

4.1 A pesar del elevado valor de los bosques y los árboles, las inversiones en este ámbito son escasas. La financiación para el clima destinada al sector forestal está aumentando, aunque parte de un nivel bajo

Es importante hacer un seguimiento preciso de los flujos de financiación forestal para asignar los recursos de forma eficiente. Actualmente, sin embargo, no se supervisan todos estos flujos, lo que puede traducirse en decisiones sobre financiación poco acertadas. Las estimaciones existentes sugieren que el nivel de inversión en bosques y árboles es bajo en relación con su enorme valor para las personas, las comunidades y las sociedades, pero hay margen para cambiar esta situación.

Los flujos de financiación para el clima destinados al sector forestal casi se duplicaron entre 2015 y 2019, pero el gasto público nacional en actividades forestales es mucho mayor, incluso en algunos países de ingresos bajos

Los datos sobre financiación para el clima proporcionados por el Comité de Asistencia para el Desarrollo (CAD) de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) son los datos más exhaustivos y coherentes de alcance mundial que distinguen el sector forestal de forma específica. La información facilitada por los miembros del CAD y otros países se puede extraer de la base de datos estadísticos sobre la financiación externa para el desarrollo del CAD de la OCDE (OECD DAC External Development Finance Statistics)336, que incluye datos sobre la AOD, otros flujos oficiales, las donaciones privadas y los montos privados movilizados. En la Figura 14 se resumen los flujos de financiación para el clima destinados al sector forestal en comparación con otros sectores; los fondos para actividades forestales casi se duplicaron entre 2015 y 2019, pero continúan por debajo del nivel de inversión necesario. La financiación para el desarrollo relacionada con el clima ha aumentado considerablemente en todos los sectores desde el año 2000, pero solo una pequeña parte (menos del 4% entre 2009 y 2019) se ha destinado al sector forestal (Figura 15). Los compromisos contraídos en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2021 pueden estimular la financiación para los bosques (véase el Recuadro 24).

FIGURA 14ASIGNACIÓN DE FINANCIACIÓN PARA EL DESARROLLO RELACIONADA CON EL CLIMA A LOS SECTORES AGRÍCOLA Y FORESTAL Y A OTROS SECTORES DE USO DE LA TIERRA

FUENTE: Datos recopilados por la FAO a partir de la base de datos OECD DAC External Development Finance Statistics.
FUENTE: Datos recopilados por la FAO a partir de la base de datos OECD DAC External Development Finance Statistics.

FIGURA 15FINANCIACIÓN PARA EL CLIMA DESTINADA AL SECTOR FORESTAL

FUENTE: Datos recopilados por la FAO a partir de la base de datos OECD DAC External Development Finance Statistics.
FUENTE: Datos recopilados por la FAO a partir de la base de datos OECD DAC External Development Finance Statistics.

El gasto público nacional relacionado con los bosques supera con creces los fondos obtenidos como AOD, incluso en algunos países de ingresos bajos. Por ejemplo, un análisis del gasto público en el sector forestal en 13 países de África subsahariana entre 2016 y 2018 (Figura 16) mostró que el gasto de los gobiernos nacionales en el sector forestal era en promedio 3,5 veces mayor que la cuantía recibida para este fin en forma de AOD. En el sector forestal, el gasto público nacional superó la AOD en los 13 países excepto Burkina Faso, Malí, Malawi y Rwandaj. Por lo tanto, los encargados de formular las políticas deberían dedicar más —o, al menos, la misma— atención a la financiación nacional que a la internacional.

FIGURA 16GASTO PÚBLICO EN EL SECTOR FORESTAL EN 13 PAÍSES DE ÁFRICA SUBSAHARIANA Y ASISTENCIA OFICIAL PARA EL DESARROLLO DESTINADA AL SECTOR FORESTAL

FUENTES: Datos recopilados por la FAO a partir de la base de datos de su programa MAFAP y de la base de datos OECD DAC External Development Finance Statistics.
NOTA: El conjunto de datos del programa Seguimiento de las políticas agrícolas y alimentarias (MAFAP, por sus siglas en inglés), en el que se basa esta figura, contiene información sobre el gasto público en el sector forestal en 13 países de África subsahariana durante el período comprendido entre 2004 y 2017. Los gastos se desglosan según la fuente de financiación (por ejemplo, donante internacional o financiación pública nacional). Los datos se han obtenido de instituciones nacionales y, en la medida de lo posible, la base de datos incluye los presupuestos completos de los países. Los gastos se clasifican de acuerdo con las categorías del programa MAFAP, en estrecha coordinación con los homólogos gubernamentales y consultores nacionales. Estos indicadores de gastos, calculados mediante el MAFAP, tienen dos limitaciones principales. En primer lugar, se han extrapolado a partir del apoyo directo al sector de la alimentación y la agricultura, que incluye los gastos de los ministerios de agricultura, ganadería, pesca, actividad forestal y medio ambiente y de otros proyectos agrícolas específicos, en caso de estar disponibles. En consecuencia, se han excluido algunos gastos concretos, por ejemplo, el gasto en los parques naturales y otras transferencias destinadas al medio ambiente que no guardan relación con el sector agrícola. En segundo lugar, no se pudo acceder a los datos de determinados ministerios. Para obtener más información sobre la cobertura y las limitaciones de los datos sobre gasto público, véase el Anexo 2 de Pernechele, V., Fontes, F., Baborska, R., Nkuingoua, J., Pan, X. y Tuyishime, C. 2021. Public expenditure on food and agriculture in sub-Saharan Africa. Roma, FAO. Disponible en inglés en: https://doi.org/10.4060/cb4492en.
FUENTES: Datos recopilados por la FAO a partir de la base de datos de su programa MAFAP y de la base de datos OECD DAC External Development Finance Statistics.

En un análisis a escala mundial realizado por Whiteman et al. (2015) en relación con los gastos nacionales en el sector forestal se alcanzaron conclusiones similares y se constató que los gobiernos dedicaron aproximadamente 38 000 millones de USD a actividades relacionadas con los bosques en 2010337. También se ha observado la importancia relativa de la financiación pública nacional destinada al sector forestal en comparación con otras fuentes en el ámbito de la financiación para la biodiversidad338 y en una compilación reciente de estudios sobre la financiación disponible para respaldar las soluciones basadas en la naturaleza339.

Son pocos los planes de recuperación de la pandemia que han movilizado fondos considerables para las vías forestales. Aumentar esa financiación constituye una importante oportunidad para la recuperación verde

En mayo de 2021, el gasto total en actividades de recuperación de la pandemia de la COVID-19 alcanzó la enorme cantidad de 16,6 billones de USD en 87 de las mayores economías del mundo, de los cuales 2,1 billones de USD se destinaron a la recuperación económica a largo plazo y 420 000 millones de USD a la recuperación verde340. En un análisis reciente se indicó que la mayoría de los programas de recuperación tendrá efectos negativos sobre los sectores verdes, en particular el forestal (Figura 17)341. Aunque, a primera vista, los 27 países de la Unión Europea parecen haber logrado un balance más positivo, solo 11 de ellos han integrado los bosques directamente en sus planes nacionales de recuperación y resiliencia (a través de un capítulo o sección) y, en los 27 países, solo un 0,77% de media de los recursos totales contemplados en estos planes se ha destinado a los bosques342. Dos países de la Unión Europea —a saber, Rumania (5,2% del presupuesto total) y Suecia (7,7% del presupuesto total)— han elaborado programas forestales ambiciosos como parte de sus planes de recuperación de la pandemia. Fuera de la Unión Europea, la India, Kenya, el Pakistán, el Perú y la República Dominicana han asignado fondos a las actividades de forestación y reforestación (vía de la restauración) y la Argentina y el Perú están promoviendo la transformación de la madera con valor añadido y el empleo juvenil (vía de la utilización sostenible)343.

FIGURA 17ÍNDICE GREENNESS OF STIMULUS, 30 DE JUNIO DE 2021, 30 PAÍSES

FUENTE: Vivid Economics y Finance for Biodiversity Initiative. 2021. Greenness of Stimulus Index – An assessment of COVID-19 stimulus by G20 countries and other major economies in relation to climate action and biodiversity goals. Disponible en inglés en: https://a1be08a4-d8fb-4c22-9e4a-2b2f4cb7e41d.filesusr.com/ugd/643e85_f712aba98f0b4786b54c455fc9207575.pdf.
NOTA: La metodología empleada para calcular el índice Greenness of Stimulus (GSI) se describe en el Anexo I (pág. 20) del documento de consulta (citado más abajo). El índice se obtiene combinando los flujos de estímulo dirigidos a cinco sectores clave con un indicador de impacto ambiental de cada sector; este último representa tanto las tendencias históricas como las medidas específicas adoptadas en el marco del plan de estímulo del país. El indicador de impacto asigna un valor ecológico (positivo o negativo) a cada sector para cada país sobre la base de la metodología examinada en el Anexo I del documento de consulta. El índice GSI es un indicador del gasto público total realizado en respuesta a la COVID-19 cuyo impacto se considera positivo o negativo para el medio ambiente. El índice final de cada país es el promedio del impacto sectorial, normalizado en una escala de –1 a +1. Los cinco sectores (agricultura, energía, industria, residuos y transporte) se eligieron atendiendo a los efectos que han tenido históricamente sobre el clima y el medio ambiente.
FUENTE: Vivid Economics y Finance for Biodiversity Initiative. 2021. Greenness of Stimulus Index – An assessment of COVID-19 stimulus by G20 countries and other major economies in relation to climate action and biodiversity goals. Disponible en inglés en: https://a1be08a4-d8fb-4c22-9e4a-2b2f4cb7e41d.filesusr.com/ugd/643e85_f712aba98f0b4786b54c455fc9207575.pdf.

Asimismo, será importante aumentar la financiación para la adaptación que se destina a los bosques. En el último informe (2020) de los bancos multilaterales de desarrollo (BMD) sobre la financiación relacionada con el cambio climático se indicó que alrededor del 4% de la financiación para la adaptación que habían concedido se había destinado a otros recursos agrícolas y ecológicos (incluidos los bosques)344. Teniendo en cuenta que el 24% de la financiación total para el clima de los BMD se reservó para la financiación para la adaptación en 2020345, no cabe duda de que la financiación para la adaptación destinada a los bosques es limitada. Esto se corresponde con otras cifras recientes: en 2018, la financiación de donantes públicos para soluciones basadas en la naturaleza relacionadas con la adaptación representó aproximadamente el 0,6% de los flujos totales de financiación para el clima y el 1,5% de los flujos públicos de financiación para el clima346. Además, en 2019 se estimó que solo el 4% del total de los compromisos de financiación del Fondo de Adaptación se destinó a actividades centradas específicamente en la resiliencia de los ecosistemas347.

Tradicionalmente, los fondos privados han sido la principal fuente de financiación para la vía de la utilización sostenible, si bien resulta difícil cuantificarlos

El sector privado es una fuente de financiación de las tres vías forestales difícil de cuantificar. El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (2021) estimó que la financiación privada destinada a soluciones basadas en la naturaleza representaba alrededor del 14% de los flujos totales para ese fin348. En 2019, las tres fuentes principales de financiación privada dirigida a soluciones basadas en la naturaleza (incluidos los bosques) fueron las cadenas de suministro sostenibles (pertinentes para las vías de la detención de la deforestación y utilización sostenible), las compensaciones de biodiversidad, en particular en las economías de los países desarrollados (pertinentes para las vías de la detención de la deforestación y de la restauración), y los fondos de inversión de impacto orientados a obtener beneficios sociales, ambientales y financieros (potencialmente pertinentes para las tres vías)349. Cada vez más empresas privadas participan en proyectos forestales, en especial en los que están relacionados con las vías de detención de la deforestación y restauración, y, en menor grado, en la mejora de la utilización sostenible350. Algunos flujos financieros, como las inversiones de los pequeños productores en sus propias tierras, pueden ser importantes pero no se declaran351.

Las promesas y los compromisos actuales de las partes interesadas del sector privado se refieren principalmente a grandes organizaciones que trabajan de cara al consumidor y a instituciones financieras; el sector forestal privado, en cambio, no participa o es un participante secundario en muchas de las alianzas e iniciativas existentes en materia de conservación y restauración de los bosques. El sector privado interviene en iniciativas como el Forest Investor Club (presentada en la COP26 en la CMNUCC), el Grupo de soluciones forestales del Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible, la Alianza para los bosques tropicales del Foro Económico Mundial, la National Alliance of Forest Owners, el proyecto Plantaciones de Nueva Generación y la Iniciativa 2020; sin embargo, la presencia del sector privado en muchas otras iniciativas no está clara.

Resulta difícil estimar las inversiones destinadas a la vía de la utilización sostenible porque no existe una definición de lo que constituye una inversión en cadenas de valor verdesk. Gracias a las inversiones en los procesos de elaboración y utilización (por ejemplo, sustituir por madera otros materiales de construcción no renovables que consumen mucha energía) se puede “hacer más con menos”, esto es, mejorar la eficiencia y reducir los residuos y la dependencia de materiales no renovables que emiten gran cantidad de carbono. Sin embargo, invertir en instalaciones de elaboración también puede exacerbar la deforestación y la degradación si las materias primas se obtienen de forma insostenible.

Pese a la advertencia anterior, la inversión privada en cadenas de valor forestales probablemente sea mayor a la notificada352. Según una estimación (2017), las inversiones anuales del sector privado en África, América Latina y Asia alcanzan entre 1 500 millones de USD y 2 000 millones de USD en plantaciones y 6 500 millones de USD en transformación de la madera353. En un análisis más reciente se concluyó que la inversión media anual de los últimos años ha superado los 600 millones de USD en Viet Nam y los 3 000 millones de USD en Indonesia (se incluyen las inversiones realizadas por pequeñas y medianas empresas del sector formal)354. Una característica notable de la Figura 18 (relativa a Indonesia) es que las inversiones anuales en los sectores de transformación de la madera, pasta y papel, y mobiliario son mucho más altas que la inversión en actividades forestales. En Europa, 25 países comunicaron un total de formación bruta de capital fijo (a saber, inversiones) de 3 200 millones de EUR en 2015, lo que equivale aproximadamente a 20 EUR por hectárea de bosque; de esta inversión, el 74,2% se destinó a equipos y edificios, el 16,3% a la plantación de árboles para obtener ingresos periódicos y el 9,5% a capital fijo, como carreteras, prevención de incendios e infraestructura turística355. En 22 países sobre los que se disponía de datos, la inversión bruta en capital fijo aumentó un 14% entre 2010 y 2015, pasando de 2 659 millones de EUR a 3 035 millones de EUR356.

FIGURA 18AUMENTO ANUAL DE LOS ACTIVOS FIJOS DE LAS MEDIANAS Y GRANDES EMPRESAS EN LOS SUBSECTORES FORESTALES DE INDONESIA

FUENTE: Held, C. 2020. The impact of FLEGT VPAs on forest sector investment risk in Indonesia and Viet Nam. 24 págs. Organización Internacional de las Maderas Tropicales.
FUENTE: Held, C. 2020. The impact of FLEGT VPAs on forest sector investment risk in Indonesia and Viet Nam. 24 págs. Organización Internacional de las Maderas Tropicales.

En un estudio reciente sobre la financiación de las vías forestales se indicó que esta cantidad debe multiplicarse por tres antes de 2030 y por cuatro antes de 2050 para que el mundo cumpla las metas relativas al clima, la biodiversidad y la degradación de las tierras, y que solo para el establecimiento y la gestión de los bosques se necesitaba una financiación adicional de 203 000 millones de USD anuales para 2050 (Figura 19); esta cifra asciende a 400 000 millones de USD al año si se incluyen la restauración de las turberas y los manglares y el silvopastoreo (un tipo de sistema agroforestal)357.

FIGURA 19INVERSIÓN ADICIONAL NECESARIA EN LAS VÍAS FORESTALES EN UN ESCENARIO DE “ACCIÓN INMEDIATA”

FUENTE: Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente. 2021. Estado de la financiación para la naturaleza. Triplicar las inversiones en soluciones basadas en la naturaleza para 2030. Nairobi.
FUENTE: Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente. 2021. Estado de la financiación para la naturaleza. Triplicar las inversiones en soluciones basadas en la naturaleza para 2030. Nairobi.
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