Tratado Internacional sobre los Recursos Fitogenéticos para la Alimentación y la Agricultura

Argentina se suma al esfuerzo mundial de conservación de cultivos para la salvaguardia de la seguridad alimentaria

17/05/2016

El país se adhiere al Tratado Internacional de Recursos Fitogenéticos de la FAO.

Roma, 17 de mayo de 2016 - Argentina se une a los esfuerzos internacionales sobre conservación y distribución de variedades de cultivos que pueden salvaguardar la seguridad alimentaria en las próximas décadas con su adhesión al Tratado Internacional de Recursos Fitogenéticos para la Alimentación y la Agricultura (TIRFAA), acordado en 2004.  

El Representante Permanente de Argentina ante la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Claudio J. Rozencwaig, entregó el pasado día 13 el instrumento de ratificación del Tratado al Director General de la Organización, José Graziano da Silva.

Graziano da Silva felicitó a Argentina por su membresía y destacó el papel y la aportación que el país puede realizar en el marco del sistema multilateral de acceso y distribución de beneficios establecido por el Tratado. A partir de ahora, Argentina podrá participar como miembro de las reuniones del Órgano Rector del Tratado.

 “Argentina continuará buscando la inclusión de una mayor variedad de cultivos y plantas forrajeras en el marco del Tratado”, destacó el Embajador Rozencwaig en la ceremonia de entrega del instrumento. Asimismo, subrayó los beneficios de la ratificación para los pequeños agricultores de Argentina.

 

Acceso faciliatado a material fitogenético

El Tratado creó un fondo común mundial formado por 64 cultivos alimentarios que suman más de un 1.8 millones de muestras de recursos fitogenéticos conocidos.  Proporciona actualmente a campesinos, fitogenetistas y científicos acceso gratuito a material fitogenético a dichos cultivos -que representan el 80 por ciento de todo el consumo humano derivado de plantas- y ayuda a compartir los beneficios obtenidos derivados de su uso. 

La mayor parte de los alimentos que consumimos hoy en día tienen su origen en el trabajo y los conocimientos que los agricultores han acumulado a lo largo de los siglos en todas las partes del mundo, desde las patatas de Perú hasta las alcachofas de África del Norte.

Sin embargo, la biodiversidad agrícola, fundamental para la producción alimentaria, ha experimentado un acusado descenso durante las últimas décadas debido a los efectos de la modernización, los cambios en la dieta y el incremento de la densidad demográfica, entre otros factores. Se estima que en el último siglo se han perdido unas tres cuartas partes de la diversidad genética de los cultivos agrícolas, y esta merma genética continúa. 

Se estima que hace tiempo existían unos 10 000 cultivos. Hoy en día, sólo 150 cultivos alimentan a la mayor parte de la población mundial, y únicamente 12 de ellos proporcionan casi el 80 por ciento de la energía alimentaria procedente de las plantas. El arroz, el trigo, el maíz y la patata representan por sí solos casi el 60 por ciento.

Photo credit: El Director General de la FAO recibe el instrumento de adhesión por parte del Embajador Rozencwaig

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