Programa de Cooperación Internacional Brasil-FAO
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Apoyo a las estrategias nacionales y subregionales de seguridad alimentaria y nutricional (SAN), y de superación de la pobreza en países de América Latina y el Caribe

En América Latina y el Caribe, muchos países vienen realizando esfuerzos para reducir el hambre y la desnutrición. El número total de personas que sufren hambre ha bajado significativamente en la región, desde 68.5 millones en 1990-92 a 34 millones en 2015. Sin embargo, el desafío hacia la erradicación total de este grave problema social todavía es grande. Eso justifica el fortalecimiento de las diversas estrategias de Seguridad Alimentaria y Nutricional (SAN) y de superación de la pobreza existentes en la región.

La experiencia regional más conocida y que sirve como referencia para los países de América Latina y el Caribe ha sido la estrategia Hambre Cero, creada por el Gobierno Federal de Brasil en el año de 2003, cuando el país colocó la seguridad alimentaria en el centro de la agenda del gobierno. En el año 2014, el país logró tanto la meta de reducción a la mitad la proporción de personas que padecen de hambre (ODM) cuanto la meta de reducir a la mitad el número absoluto de personas en esta condición (CMA). Mientras en 1990-92, 14,8% de las personas padecían de hambre en Brasil, ese número se redujo, entre 2014-2016, a niveles inferiores a 5%.

Otro importante esfuerzo de Brasil en esta lucha ha sido el programa Brasil Sin Miseria, el cual busca la erradicación de la pobreza extrema en el país basado en exitoso enfoque que vincula las políticas para la agricultura familiar con la protección social de una manera altamente inclusiva, con una búsqueda activa de los beneficiarios por parte del Estado.

Institucionalmente, se destaca el fortalecimiento del Ministerio de Desarrollo Social y Agrario de Brasil (MDSA) como líder, generador y articulador del esfuerzo público en la implementación de las diversas políticas públicas responsables del éxito en esos temas.

El proyecto

El proyecto se enfoca en el desarrollo de agendas de SAN concordadas entre los distintos actores políticos y sociales, gobiernos y sociedad civil, promoviendo la institucionalización de políticas multisectoriales, o dicho de otro modo, estimulando espacios y mecanismos de gobernanza para la acción público privada en materia de lucha contra la pobreza y la inseguridad alimentaria.. Con eso espera contribuir al fortalecimiento de las estrategias nacionales y subregionales y apoyando el desarrollo de políticas de SAN con sello innovador.

Líneas de trabajo del proyecto

  • Fortalecimiento de los espacios de diálogo permanentes con la sociedad civil y de carácter multisectorial dentro de los gobiernos en materia de SAN y superación de la pobreza. Muchos países están poniendo énfasis en reforzar el diseño y aplicación de políticas de SAN de forma participativa, buscando el involucramiento de la sociedad civil organizada. Hay una creciente preocupación de los países participantes del proyecto en territorializar estos espacios de diálogo a nivel municipal u otras escalas sub-nacionales, en un sentido de planificación estratégica. Además, el proyecto apoya técnicamente los Estados para reforzar sus estrategias multisectoriales en la lucha contra el hambre.
  • Fortalecimiento de políticas públicas de seguridad alimentaria y nutricional para incrementar los procesos de inclusión productiva. En los países, eso se traduce en apoyo a programas de compras públicas a la agricultura familiar, así como de apoyo al autoconsumo, como cultivos urbanos y rurales destinados a familias en situación de inseguridad alimentaria, especialmente huertos orgánicos o agroecológicos. Lo que se busca es que dichos proyectos ayuden a la institucionalización de programas o políticas nacionales.
  • Apoyo a sistemas de monitoreo, evaluación e información en el tema de SAN, a partir de demandas de los países para el desarrollo y el mejoramiento de sus sistemas. La idea es que estos sistemas también tengan una lógica multisectorial, desde su diseño y gerenciamiento, o sea, que la recaudación, el procesamiento, el análisis y la utilización de las informaciones sean hechas de forma integrada entre distintos sectores. También se trabaja con el diseño e implementación de sistemas de monitoreo y seguimiento de políticas y planes nacionales de seguridad alimentaria nutricional para una evaluación sobre la aplicación de instrumentos del Estado.