Tratado Internacional sobre los Recursos Fitogenéticos para la Alimentación y la Agricultura

Sobre nosotros

El Tratado Internacional sobre los Recursos Fitogenéticos para la Alimentación y la Agricultura fue adoptado durante la Trigésima Primera Sesión de la Conferencia de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura el 3 de noviembre de 2001

El tratado tiene como objetivos generales:

  • reconocer la enorme contribución de agricultores de todas las regiones del mundo a la diversidad de los cultivos que alimentan el mundo;
  • establecer un sistema mundial para proporcionar a los agricultores, fitomejoradores y científicos acceso gratuito y fácil a los materiales fitogenéticos;
  • garantizar que los usuarios compartan los beneficios que obtienen de los germoplasmas utilizados en la mejora de las plantas o en la biotecnología.

Disposiciones principales:

Sistema multilateral

La solución realmente innovadora del Tratado para el acceso y la distribución de beneficios, el Sistema Multilateral se aplica a 64 de nuestros cultivos más importantes - cultivos que en conjunto representan el 80% de los alimentos que provienen de las plantas – en un fondo mundial fácilmente accesile de recursos genéticos que está disponible de forma gratuita para los usuarios potenciales en las naciones que ratificaron el Tratado para algunos usos.

Acceso a los beneficios y su distribución

El Tratado facilita el acceso a los materiales genéticos de 64 cultivos en el Sistema multilateral para investigación, mejoramiento y capacitación para la alimentación y la agricultura. Aquellos que acceden a los materiales deben pertenecer a las naciones que ratificaron el Tratado y deben acordar utilizar los materiales sólo para fines de investigación, mejora y capacitación en alimentación y agricultura. El Tratado impide que los destinatarios de los recursos genéticos reivindiquen derechos de propiedad intelectual sobre aquellos recursos en la forma en que los recibieron y garantiza que el acceso a los recursos genéticos ya protegidos por los derechos de propiedad internacional se ajusten a las legislaciones nacionales e internacional. Aquellos que acceden a los materiales genéticos mediante el Sistema Multilateral acuerdan distribuir todo beneficio derivado de su uso mediante cuatro mecanismos de distribución de beneficios establecidos por el Tratado

Derechos del agricultor

El Tratado reconoce la enorme contribución que los agricultores han realizado al desarrollo en curso de la riqueza mundial de los recursos fitogenéticos. Asimismo, hace un llamamiento para proteger los conocimientos tradicionales de estos agricultores, aumentar su participación en los procesos de adopción de decisiones nacionales y garantizar que compartan los beneficios procedentes del uso de estos recursos

Utilización sostenible

La mayor parte de los alimentos del mundo provienen de cuatro cultivos principales: arroz, trigo, maíz y papa. Sin embargo, los cultivos locales, aparte de estos cuatro principales, configuran una fuente de alimentos importante para cientos de millones de personas y tienen potencial para nutrir a innumerables otros. El Tratado contribuye a maximizar la utilización y mejoramiento de todos los cultivos y promueve el desarrollo y la conservación de diversos sistemas agrícolas.

Historia: evolución del Tratado

La conservación y la utilización sostenible de los recursos fitogenéticos para la alimentación y la agricultura son elementos fundamentales para garantizar una producción de alimentos mundial suficiente para alimentar en el futuro a una población siempre en aumento. En 1983 se creó la Comisión de Recursos Genéticos para la Alimentación y la Agricultura y se aprobó el Compromiso Internacional Recursos Fitogenéticos, de carácter voluntario.

En 1996 tuvo lugar otro avance importante: la aprobación del Plan de Acción Mundial en la Conferencia Técnica Internacional sobre los Recursos Fitogenéticos, celebrada en Leipzig (Alemania). Todo este trabajo tuvo su culminación en 2001 con la aprobación histórica del Tratado Internacional sobre Recursos Fitogenéticos para la Alimentación y la Agricultura, que entró en vigor el 29 de junio de 2004.

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